Es una realidad cada día mas inocultable, que las grandes corporaciones financieras y empresariales, lo que llamamos de forma genérica el poder económico, tienen cooptado al poder político y a las burocracias dirigentes a través de la financiación de sus partidos políticos, la contratación de estos altos cargos para sus grandes empresas o Bancos, y otras formas de chantaje y corrupción habituales en las «democracias» capitalistas. Es necesario para ello contar con la complicidad activa e imprescindible de los grandes medios de comunicación, motivo por el cual las grandes corporaciones y los grandes capitalistas son los propietarios de los grandes canales de televisión, las emisoras de radio y la prensa escrita más importantes del mundo. Pero para alcanzar sus objetivos puramente mercantilistas, este poder económico dominante que es quien dirige realmente a los gobiernos títeres occidentales y a sus gobiernos «aliados», necesitan además contar con la colaboración de otros organismos e instituciones (públicas y privadas) supuestamente «independientes» pero a los que también manejan en función de sus espurios intereses privados. Este es el caso de muchas «organizaciones no gubernamentales» (ONG) que bajo el falso argumento de la defensa de los Derechos Humanos o la democracia actúan como cómplices de muchas de las acciones criminales de tipo imperialista o neocolonialista que ejecutan los gobiernos títeres occidentales bajo las órdenes del poder económico. (Para ampliar la información sobre estas ONGs recomiendo ver este dossier del investigador Mikel Itulain)
«La tendencia del Gobierno (de Kiev) de justificar los crímenes de los partidarios de la unidad (de Ucrania) no inspira confianza, por lo menos. El HRW seguirá de cerca la investigación, y llamaremos a la comunidad internacional a estudiar cuidadosamente todo esto (…) Estos graves delitos requieren una investigación seria, imparcial y exhaustiva. Entendemos que se están llevando a cabo cuatro investigaciones, pero aquí lo más importante no es el número, sino la claridad y eficacia en llevar a los responsables ante la justicia»
En vez de dispersarse por la ciudad, muchos cayeron en la trampa de los provocadores y buscaron refugio en la Casa de los Sindicatos. Algunos bajaron a los sótanos, de donde nadie logró salir vivo. Allí fueron torturados, asesinados y despedazados a machetazos. Otros buscaron refugio en diferentes pisos. Pero los asesinos traían una especie de mezcla de gasolina y napalm que produce un veneno mortal a base de monóxido de carbono. Varios químicos habían concebido ese coctel mortal en la plaza Maidan de Kiev. Pero no lo utilizaron allí. Fue en Odesa donde se experimentó por vez primera el uso de ese preparado. No hubo ningún accidente: había que perpetrar una masacre de grandes proporciones, capaz de aterrorizar al país entero.
Ya en otro artículo publicado en la página de HRW el pasado 18 de marzo titulado «Crimea: fuerzas ilegales están detrás de ataques y «desapariciones», Rachel Denber dejaba claro que su postura sobre Ucrania no es precisamente imparcial. En este artículo, que por cierto es el único artículo reciente sobre Ucrania que se podía encontrar en la página de HRW en español (el último era del 12 de mayo de 2011), se responsabiliza a las autoridades de Crimea de ser las responsables de «los crímenes que no están siendo investigados ni castigados, como si hubiese un vacío legal». En Crimea HRW acusa a las autoridades democráticas de ser los responsables de lo que llama «crímenes» cometidos por los «autodefensas»; sin embargo en Odesa la Junta de Kiev según HRW no tiene ninguna responsabilidad en los crímenes cometidos, a pesar de las contundentes pruebas y evidencias existentes que demuestran lo contrario. En el artículo se llama «activistas» a los criminales mercenarios y neonazis que trataron de impedir que se celebrara el referéndum en Crimea sobre su anexión a Rusia, algo que finalmente se produjo. Su doble rasero en unos casos y otros, en unos países y otros, según convenga a los intereses de occidente es de un descaro inaguantable.
¿Ustedes [Rusia] condenarán las atrocidades de Al Assad? No. ¿Ustedes condenarán los bombardeos a gran escala y los ataques contra la población civil en las zonas controladas por los rebeles? No. ¿Ustedes enviarán a los delincuentes de ambas partes al Tribunal Penal Internacional? No. Por el veto ruso en el Consejo de Seguridad nadie confía ahora en Rusia. Yo quisiera que todo fuera diferente, que Rusia actuara como un juez justo, pero ahora es solo un país que dice ‘No’. Si hubiéramos juzgado a Al Assad en un Tribunal Internacional, no tendríamos que bombardear a nadie.
(Este es Kenneth Roth, el director ejecutivo de HRW que defiende los bombardeos humanitarios contra civiles)
Ya ven que las puertas giratorias también funcionan en el caso de algunas ONGs. Después de saber todo esto, ¿podemos seguir confiando en los informes que emiten organizaciones como Human Rights Wacth? Esta y otras muchas ONGs como Amnistía Internacional, Reporteros Sin Fronteras, etc. tienen poco o nada de «organizaciones humanitarias» o «no gubernamentales». Más bien ejercen de facto como lobbies de los gobiernos y las corporaciones occidentales, justificando y apoyando con sus informes intervenciones militares criminales de las potencias imperialistas de la OTAN en todo el mundo. Un trabajo sucio previo a las guerras por el que sus directivos son bien remunerados y recompensados. Ni más ni menos.
Completamente de acuerdo, un necesario artículo para que la gente despierte ante tanta mentira que ha provocado y provoca tanta tropelía.
Llevo tiempo insistiendo en el papel clave de la ONGs como instrumentos del poder económico contra las personas de a pie, aquí y en otros países.
Paremos ya esta hipocresía llena de barbarie.
Las últimas preguntas Adolfo son cruciales para entender como de degradado está nuestro sistema político y los políticos que lo forman.
Un saludo
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Es cierto que este tipo de información – como la que tu ofreces en tu blog – debería ser conocida por todos los ciudadanos para poder actuar en consecuencia. Pero el problema es que la inmensa mayoría la desconocen. La mayoría todavía se informa a través de televisión, principalmente, y por eso seguimos muy desinformados, aunque es cierto que cada día un poco menos gracias a internet. Habrá que seguir insistiendo.
Gracias Mikel, un saludo.
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