MARIO VARGAS LLOSA, MOISÉS NAÍM, Y SU "IMPARCIALIDAD" CUANDO HABLAN SOBRE VENEZUELA Y LATINOAMÉRICA

Moisés Naím es, junto a otros nefastos personajes mediáticos como el fascista Mario Vargas Llosa, uno de los analistas de cabecera de los medios del grupo PRISA – además de otros medios de América y Europa – a la hora de tratar los acontecimientos en América Latina y especialmente la actualidad en Venezuela. Estos y otros muchos «intelectuales» y «analistas» son presentados en estos medios corporativos como unos «expertos» ajenos a cualquier ideología o intereses económicos que analizan la actualidad política con total honradez, imparcialidad y rigor científico. Sin embargo, al igual que ocurre con toda la información económica que difunden, lo que se presenta como «ciencia» no es más que pura ideología que beneficia a los intereses económicos y políticos de unas clases y élites muy concretas.

En el caso de Moisés Naím, lo que estos medios de manipulación masiva ocultan a sus lectores, oyentes y telespectadores es que este supuesto «experto» fue ministro del gobierno neoliberal de Carlos Andrés Pérez en Venezuela, un gobierno «socialdemócrata» – amigo en aquella época del PSOE de Felipe González – que aplicó por orden del FMI un «ajuste económico» brutal que empobreció a las clases trabajadoras y a los venezolanos más humildes, dando origen a la rebelión popular iniciada el 27 de febrero de 1989 conocida como el Caracazo, que fue duramente reprimida por el gobierno del que formaba parte Moisés Naím que suspendió las garantías constitucionales, impuso la ley marcial, y autorizó a los cuerpos armados a disparar con munición de guerra contra los civiles. Dicha represión causó la muerte de miles de ciudadanos venezolanos (a pesar de que el gobierno sólo reconoció 276 muertes) y la desaparición de otros tantos. Resulta que el «experto» y analista «imparcial» del grupo PRISA fue uno de los principales responsables del empobrecimiento, la represión y la muerte del pueblo trabajador de Venezuela en la negra etapa anterior a la llegada de Hugo Chávez. Este analista, como es de suponer, se dedica diariamente a descalificar al gobierno bolivariano y a anunciar el apocalipsis económico en Venezuela.

Pero es que además, Moisés Naím fue director del criminal Banco Mundial, y dirige en la actualidad el llamado Grupo de los Cincuenta (G-50), que es un selecto club de altos ejecutivos de multinacionales del continente americano, y forma parte de la dirección de numerosos think tanks y fundaciones, entre ellas la National Endowment for Democracy (NED) o la Carnegie Endowment for International Peace, ambas vinculadas directamente al Gobierno de EE.UU. Precisamente la NED junto con la Agencia Internacional de EE.UU para el Desarrollo (USAID) llevan años financiando a partidos de la oposición y a varias ONGs y grupos «antichavistas» con la intención de derrocar al gobierno bolivariano. Y actualmente están financiando a los grupos de fascistas y de mercenarios paramilitares que están tratando de crear el caos y la violencia en Venezuela provocando decenas de muertos y heridos (Sigue la mano sucia de la NED en Venezuela).

A la vista de los hechos pasados y presentes, Moisés Naím debería tener ante la opinión pública española la misma credibilidad que pudo tener en su momento el fascista Manuel Fraga a la hora de analizar el franquismo o la Transición. O la misma credibilidad que puede tener ahora un ex-ministro de economía de Felipe González, de Aznar o de Zapatero analizando la actual crisis y la situación económica y política en España hoy en día. O la que puede tener Joaquín Almunia hablando sobre el desprestigio de las instituciones económicas de la Unión Europa, o la de Javier Solana hablando del papel de la OTAN en Yugoslavia o Libia, o la de Bush, Blair, Aznar o Barroso hablando sobre la situación en Irak. Es decir, ninguna credibilidad. ¿Alguien medianamente informado puede creerse todavía que Moisés Naím es un analista imparcial y que sus opiniones sobre Venezuela y Latinoamérica son desinteresadas y tienen alguna credibilidad?

Otro ejemplo de «intelectual» respetado y venerado en el grupo PRISA y en otros medios internacionales es Mario Vargas Llosa. Este burgués neoliberal tiene también a su disposición un buen número de tribunas mediáticas desde las que arremete sin ningún pudor contra los gobiernos progresistas y revolucionarios de Latinoamérica utilizando para ello todo tipo de mentiras y manipulaciones. Este experto manipulador ejerce de facto como portavoz internacional de los intereses de las oligarquías locales latinoamericanas y de los intereses políticos de EE.UU y las grandes corporaciones occidentales, incluidas las españolas que tanto le promocionan. Tener el Premio Nobel de Literatura le confiere un aura de credibilidad extraordinaria. Pero eso no borra su oscuro pasado ni sus calumnias habituales.

Ni el grupo PRISA, ni el resto de grandes medios, ni mucho menos el propio Vargas Llosa quieren acordarse de la «Comisión Vargas Llosa» y el papel legitimador y encubridor del afamado escritor tras los sucesos ocurridos en la comunidad del Uchuraccay (Ayacucho). El 26 de enero de 1983, ocho periodistas y un guía andino fueron brutalmente asesinados por campesinos adiestrados y dirigidos por la Marina de guerra del Perú durante el gobierno de Fernando Belaúnde Terry (1980-1985), un personaje del derechista partido Acción Popular (AP) que en la década de los 90 colaboraría estrechamente con el régimen de Alberto Fujimori. Vargas Llosa fue el encargado posteriormente de dirigir una comisión de investigación para aclarar aquellos asesinatos, y en sus conclusiones exculpó a los militares y al gobierno peruano de aquellos crímenes. Su investigación y sus conclusiones no pudieron ser más sesgadas y delirantes. Vargas Llosa llegó a la zona en helicóptero y sin intérpretes, teniendo que recurrir a militares quechua hablantes para comunicarse con los campesinos. En tres horas ya supo toda la «verdad» y acusó al pueblo del asesinato. Dijo que eran ignorantes y que «confundieron las cámaras fotográficas con los rifles», puesto que según él la masacre era producto de la existencia de «diferencias culturales entre los campesinos quechua-hablantes y los periodistas provenientes de un mundo urbano». Todas las evidencias e investigaciones posteriores demostraron todo lo contrario (ver entrevista con el investigador Fernando Fuchs Valdez). A pesar de estos sucesos, de su papel cómplice con los criminales, este burgués no tiene empacho alguno en presentarse por el mundo como un defensor de la «libertad de prensa» y «la libertad de expresión», y de acusar a gobiernos contrarios a su ideología – como el venezolano – de perseguir a los medios de comunicación. Los familiares de los periodistas asesinados en Uchuraccay no piensan lo mismo sobre él.

Hoy en día Vargas Llosa también preside la ultraderechista Fundación Internacional para la Libertad (FIL), creada en 2002 y presentada en la Casa América de Madrid por el mismo Vargas Llosa y José María Aznar cuando era presidente del gobierno, y de la que forman parte personajes de tanto «prestigio» como el terrorista y agente de la CIA de origen cubano Carlos Alberto Montaner (hijo de un agente al servicio del dictador Fulgencio Batista; hermano de Ernesto A. Montaner, condenado a 5 años de cárcel en EE.UU por estafar varios millones al programa estatal para ancianos y discapacitados, Medicare; y compinche de los terroristas Orlando Bosch y Luis Posada Carriles, entre otros).

Una de las entidades que sostienen este think tank neoliberal es la Fundación FAES presidida por el fascista José María Aznar (amigo y socio del narcotraficante paramilitar Álvaro Uribe) y vinculada al Partido Popular ahora en el gobierno de España, quienes apoyaron y participaron en el golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez en 2002 y desde entonces continúan trabajando junto a la derecha internacional y latinoamericana en esa labor golpista e injerencista (por cierto, aunque los medios españoles lo oculten, cuando ocurrió aquel famoso y bochornoso momento del «por qué no te callas», Hugo Chávez le estaba recordando al Jefe del Estado español y al presidente Zapatero la implicación de Aznar y del gobierno del PP y los medios de comunicación en el golpe de Estado de 2002 – ver vídeo: «ese señor es un fascista», dijo Chávez). FAES recibe apoyo a su vez de Bancos y empresas – como el BBVA, el Banco Santander o Endesa – con fuertes intereses empresariales en Venezuela y Latinoamérica.

Otra organización que forma parte de la FIL es, por ejemplo, el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (CEDICE), con sede en Caracas. Esta «asociación civil sin ánimo de lucro» recibe financiación del Departamento de Estado de EE.UU a través de  la NED y la USAID. Se da la circunstancia además de que la fundadora y directora de CEDICE, Rocio Guijarro, firmó el llamado «Decreto Carmona» tras el Golpe de Estado de Abril 2002 contra el Presidente Hugo Chávez como «representante de las ONG». Otras organizaciones que forman parte de FIL son el Instituto Cato, The Independent Institute, Manhattan Institute, Fundacion Friedrich Naumann, Instituto Juan de Mariana de España, Centro de Estudios Públicos de Chile,… y otras muchas organizaciones neoliberales financiadas principalmente por EE.UU y las grandes corporaciones occidentales. También forman parte del «Consejo Empresario» de la Fundación que preside Vargas Llosa, personajes como el banquero especulador Oscar García Mendoza (Banco Venezolano de Crédito), enemigo declarado del gobierno bolivariano y mecenas de fundaciones opositoras como la citada anteriormente CEDICE o «Liderazgo y Visión». Otro miembro del citado Consejo es el empresario Marcel Granier Haydon, dueño entre otros negocios del canal RCTV que participó activamente en el golpe de Estado de 2002 contra Hugo Chávez y otras revueltas contra el gobierno, motivo por el cual el gobierno venezolano no renovó su licencia para seguir emitiendo cuando ésta terminó. O Carlos Zuloaga (Globovisión), o Rafael Alfonzo Hernández, miembro de FEDECÁMARAS y presidente de la ya citada CEDICE, además de otros muchos cargos como por ejemplo el de Director del Consejo de Empresarios Venezuela-Estados Unidos (CEVEU).

Banqueros, empresarios, Departamento de Estado de EE.UU, grandes corporaciones, extrema derecha política, fascistas golpistas,… A la vista de estos y otros muchos hechos pasados y presentes, la pregunta es la misma que en el caso de Moisés Naím: ¿alguien medianamente informado puede creerse todavía que Mario Vargas Llosa es un analista imparcial y que sus opiniones sobre Venezuela y Latinoamérica son desinteresadas y tienen alguna credibilidad?

El poder económico promociona a estos y otros muchos intelectuales, economistas, artistas, etc., les premian, les encumbran a los más alto para hacer más creíbles e incuestionables sus opiniones de cara a la opinión pública. Sus intereses económicos, ideológicos y su pasado son ocultados deliberadamente. Lo mis ocurre con muchas «ONGs», como Reporteros sin Fronteras, Human Right Wacth, o Amnistía Internacional, entre otras, que reciben el apoyo económico de grandes corporaciones y gobiernos occidentales para posteriormente utilizar sus informes para justificar invasiones y guerras imperialistas, ya sea en países como Libia, Siria,… o en la misma Venezuela. Mientras sigamos informándonos a través de estos grandes medios de comunicación (incluidos los mal llamados «progresistas» o «de izquierdas»: la cadena SER, El País, La Sexta, Cuatro…) jamás sabremos lo que realmente ocurre en el mundo y no podremos encontrar una alternativa al sistema capitalista que nos explota y roba nuestros recursos, y que estos mercenarios mediáticos defienden.


5 comentarios

  1. Lástima que este artículo no lo lean tantas personas a las que tanta falta les hace. El grado de desinformación, de incultura política e histórica en nuestra sociedad es sencillamente bochornoso. Así van las cosas.
    Extraordinario Adolfo.
    Un saludo.

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  2. Sólo con que existiera un periódico, un sólo canal de televisión y una sola emisora de radio de difusión nacional que difundiera este tipo de información «alternativa» cambiarían radicalmente las cosas en este país. Precisamente por eso controlan todos los periódicos, radios y televisiones privadas y «públicas» sin excepción. Saben que quien maneja los medios maneja la opinión pública.

    Gracias Mikel. Un saludo.

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  3. Sólo con que existiera un periódico, un sólo canal de televisión y una sola emisora de radio de difusión nacional que difundiera este tipo de información «alternativa» cambiarían radicalmente las cosas en este país. Precisamente por eso controlan todos los periódicos, radios y televisiones privadas y «públicas» sin excepción. Saben que quien maneja los medios maneja la opinión pública.

    Gracias Mikel. Un saludo.

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  4. ES PURA VERDAD !LAS INSTITUCIONES CRIMINALES THINK TANK DE LOS EEUU!! National Endowment for Democracy (NED) o la Carnegie Endowment for International Peace, ambas vinculadas directamente al Gobierno de EE.UU. Precisamente la NED junto con la Agencia Internacional de EE.UU para el Desarrollo (USAID)Y FREEDOM HOUSE llevan años financiando a partidos de la oposición y a varias ONGs y grupos «antichavistas» con la intención de derrocar al gobierno bolivariano. Y actualmente están financiando a los grupos de fascistas y de mercenarios paramilitares que están tratando de crear el caos y la violencia

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  5. ES PURA VERDAD !LAS INSTITUCIONES CRIMINALES THINK TANK DE LOS EEUU!! National Endowment for Democracy (NED) o la Carnegie Endowment for International Peace, ambas vinculadas directamente al Gobierno de EE.UU. Precisamente la NED junto con la Agencia Internacional de EE.UU para el Desarrollo (USAID)Y FREEDOM HOUSE llevan años financiando a partidos de la oposición y a varias ONGs y grupos «antichavistas» con la intención de derrocar al gobierno bolivariano. Y actualmente están financiando a los grupos de fascistas y de mercenarios paramilitares que están tratando de crear el caos y la violencia

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